Hacer que su dinero trabaje para usted y no para el Banco
Si se trabaja tan duro y tantos años, para lograr ahorrar o hacer un pequeño capital, que se pueda invertir o bien utilizar para la familia ó para mejorar la calidad de vida, no es justo que cuando se tenga esos recursos monetarios, sea otro el que se beneficie y se haga millonario, eso sucede ahora, las entidades financieras las favorecidas y los clientes los desafortunados.
Hasta mediados del Siglo XX, las personas preferían mantener consigo sus ahorros, como dicen, guardaban su dinero en el colchón de su cama, el lugar más seguro donde dejar los ahorros monetarios personales, pero luego de eso, el sector financiero compuesto por Bancos, Mutuales y Fondos Financieros, comenzó a llamar la atención de la gente, porque pagaban intereses sobre los depósitos realizados, de esa manera se tenía más seguro el dinero bajo custodia de una entidad financiera y además se podía obtener una ganancia adicional con el tiempo, no muy grande, pero ganancia al fin.
Hasta ahí todo bien, todos felices pero, qué paso años después ? sucedió que las entidades financieras vieron un gran negocio en esto, estaban haciendo uso de un apalancamiento similar al que conocemos en el Mercado Forex, cómo así ? pues fácil de explicar, con el tiempo las entidades financieras poseían y administraban una gran liquidez, gracias a los depósitos de sus clientes. Esta gran acumulación del capital colectivo en manos de una persona o empresa, les daba justamente la capacidad de apalancarse sobre todo ese dinero para realizar otras actividades financieras con intereses mucho más altos y obtener utilidades sobre un dinero que no es suyo, sino de los clientes y como pago por el favor dar apenas unos centavos de utilidad como intereses ganados. Qué ventajas tendría una persona para hacer negocios, si todos, amigos y extraños le dieran su dinero para que se los administre ? definitivamente, podría hacer grandes fortunas, cuando de por medio no hay una justa retribución a los aportes colectivos, ese es el apalancamiento del que gozan las entidades financieras de administración de fondos.
Los intereses que se pagan por depósitos, es el llamado “interés pasivo” y los intereses percibidos por la entidad financiera por dar créditos es el “interés activo”, de un tiempo a esta parte ya no son tan interesantes las utilidades obtenidas por depósitos, ni tampoco aumentaron proporcionalmente con respecto al crecimiento del costo de vida en los países, pese a eso la mayoría de las personas ya se habían habituado a mantener su dinero en depósitos bancarios, de tal manera que, los clientes de estas entidades financieras reciben apenas una utilidad minúscula por realizar estos depósitos, mientras que la banca está percibiendo grandes utilidades y haciendo fortunas por la administración de fondos colectivos acumulados (apalancamiento). Ahora bien, ni siquiera esa ganancia minúscula obtenida por intereses de los depósitos realizados, son reales, luego de restarse tasas y descuentos que las entidades financieras se inventan y cobran sobre la administración de los fondos de las cuentas personales de cada cliente, no queda casi nada de esas ganancias o incluso el cliente sale debiendo, y por si fuera poco, es posible que lo que se obtiene por intereses no alcance ni para el mantenimiento de valor de una moneda respecto de otra.
Se puede hablar de varios factores, dentro de lo que es la administración de fondos, una sería la información y otra el riesgo, hablemos primeramente de la información, es cierto que, si no se tiene la información de cómo trabaja un mercado difícilmente se obtendrá beneficios de hacer negocios en él, ésta seguramente sería la excusa de las entidades financieras, que utilizarían a su favor, para explicar el por qué pagan tan bajos intereses a sus clientes, siendo que perciben hasta diez veces más por el movimiento del mismo capital, información y conocimiento que poseen, es el costo que ya viene descontado en las tasas de interés, esa es la razón por la que se quedan con la mayor parte de la torta. Sin embargo, sin la disponibilidad de los recursos sus conocimientos de poco les serviría, si no fuera por los depósitos de los clientes, ellos quebrarían. Pero eso está cambiando, ahora no solo el dueño de un banco o su directiva tiene acceso a mucha información, sino también las personas y eso les permite invertir a cada uno su capital sin depender de intermediarios que se hagan de la mayor parte de la utilidad.
Hablando del riesgo, nadie puede dar al menos un ejemplo de un negocio que no tenga riesgos, por tanto, no hay que estigmatizar tanto el vocablo y escudarse, excusarse ó dejarse convencer, para no realizar algunos negocios y dejarlo en manos de intermediarios. El miedo es un arma muy efectiva para usar con la desinformación, como medio de persuasión, para que las personas hagan algo que no sea mejor para ellas pero si para unos pocos, el tema que nos ocupa es un ejemplo claro de lo que se quiere decir. En un trabajo de empleado, se corre el riesgo de perder el trabajo, en un negocio se tiene el riesgo de afrontar pérdidas y en toda actividad económica hay siempre un riesgo.
Pero, dependiendo de si conviene ó no mencionar el riesgo, lo hacen ó no de conocimiento de los potenciales clientes, en el caso de depósitos bancarios que no tengan mucho movimiento, como por ejemplo depósitos a plazo fijo ó cuentas de ahorro, también hay el riesgo de que el Banco quiebre, se congelen fondos ó cualquier otra razón posible. Desde ya, no se aclara ni se da a conocer del riesgo de “no obtener utilidades” por esos fondos, el hecho de no obtener utilidades por un capital ya es un riesgo y por tanto una pérdida, los principios financieros son aplicables para todos, si no se gana no es un buen negocio, si ganan las entidades también deberían ganar los clientes, si sólo uno de ellos gana entonces es un mal negocio. Intereses ridículamente bajos, también son una pérdida, ó utilidades que se pierden porque se deducen los costos administrativos altos, en el mejor de los casos no perderá ni ganará, esa no es la forma de hacer trabajar el dinero, sin embargo, el Banco si está haciendo trabajar el dinero del cliente, ganando y multiplicando, tanto que, curiosamente sus oficinas aumentan y mejoran, sus empleados también, entonces por qué no debería ganar el cliente también ? y mejorar su calidad de vida ?
Ahora, ya no es tema de especialistas o de que la información está limitada a ciertos círculos de poder o influencias, gracias a la globalización, el internet y acceso a gran cantidad de información en tiempo real alrededor del mundo, cualquier persona puede aprender en poco tiempo a realizar su planificación financiera, obteniendo con ello mayores rendimientos sobre su capital, gracias a las nuevas herramientas y formas de administrar capitales individualmente. La idea de que sólo entidades financieras podían administrar eficientemente los ahorros ó capitales de la colectividad, porque solo ellos sabían cómo, desapareció, ahora una persona puede decidir, administrar y lograr que su dinero trabaje de la mejor manera, para él o ella, sin intermediarios que se queden con la mayor parte y nosotros tengamos que recoger las migajas.
Si se trabaja tan duro y tantos años, para lograr ahorrar o hacer un pequeño capital, que se pueda invertir o bien utilizar para la familia ó para mejorar la calidad de vida, no es justo que cuando se tenga esos recursos monetarios, sea otro el que se beneficie y se haga millonario, eso sucede ahora, las entidades financieras las favorecidas y los clientes los desafortunados.
Hasta mediados del Siglo XX, las personas preferían mantener consigo sus ahorros, como dicen, guardaban su dinero en el colchón de su cama, el lugar más seguro donde dejar los ahorros monetarios personales, pero luego de eso, el sector financiero compuesto por Bancos, Mutuales y Fondos Financieros, comenzó a llamar la atención de la gente, porque pagaban intereses sobre los depósitos realizados, de esa manera se tenía más seguro el dinero bajo custodia de una entidad financiera y además se podía obtener una ganancia adicional con el tiempo, no muy grande, pero ganancia al fin.
Hasta ahí todo bien, todos felices pero, qué paso años después ? sucedió que las entidades financieras vieron un gran negocio en esto, estaban haciendo uso de un apalancamiento similar al que conocemos en el Mercado Forex, cómo así ? pues fácil de explicar, con el tiempo las entidades financieras poseían y administraban una gran liquidez, gracias a los depósitos de sus clientes. Esta gran acumulación del capital colectivo en manos de una persona o empresa, les daba justamente la capacidad de apalancarse sobre todo ese dinero para realizar otras actividades financieras con intereses mucho más altos y obtener utilidades sobre un dinero que no es suyo, sino de los clientes y como pago por el favor dar apenas unos centavos de utilidad como intereses ganados. Qué ventajas tendría una persona para hacer negocios, si todos, amigos y extraños le dieran su dinero para que se los administre ? definitivamente, podría hacer grandes fortunas, cuando de por medio no hay una justa retribución a los aportes colectivos, ese es el apalancamiento del que gozan las entidades financieras de administración de fondos.
Los intereses que se pagan por depósitos, es el llamado “interés pasivo” y los intereses percibidos por la entidad financiera por dar créditos es el “interés activo”, de un tiempo a esta parte ya no son tan interesantes las utilidades obtenidas por depósitos, ni tampoco aumentaron proporcionalmente con respecto al crecimiento del costo de vida en los países, pese a eso la mayoría de las personas ya se habían habituado a mantener su dinero en depósitos bancarios, de tal manera que, los clientes de estas entidades financieras reciben apenas una utilidad minúscula por realizar estos depósitos, mientras que la banca está percibiendo grandes utilidades y haciendo fortunas por la administración de fondos colectivos acumulados (apalancamiento). Ahora bien, ni siquiera esa ganancia minúscula obtenida por intereses de los depósitos realizados, son reales, luego de restarse tasas y descuentos que las entidades financieras se inventan y cobran sobre la administración de los fondos de las cuentas personales de cada cliente, no queda casi nada de esas ganancias o incluso el cliente sale debiendo, y por si fuera poco, es posible que lo que se obtiene por intereses no alcance ni para el mantenimiento de valor de una moneda respecto de otra.
Se puede hablar de varios factores, dentro de lo que es la administración de fondos, una sería la información y otra el riesgo, hablemos primeramente de la información, es cierto que, si no se tiene la información de cómo trabaja un mercado difícilmente se obtendrá beneficios de hacer negocios en él, ésta seguramente sería la excusa de las entidades financieras, que utilizarían a su favor, para explicar el por qué pagan tan bajos intereses a sus clientes, siendo que perciben hasta diez veces más por el movimiento del mismo capital, información y conocimiento que poseen, es el costo que ya viene descontado en las tasas de interés, esa es la razón por la que se quedan con la mayor parte de la torta. Sin embargo, sin la disponibilidad de los recursos sus conocimientos de poco les serviría, si no fuera por los depósitos de los clientes, ellos quebrarían. Pero eso está cambiando, ahora no solo el dueño de un banco o su directiva tiene acceso a mucha información, sino también las personas y eso les permite invertir a cada uno su capital sin depender de intermediarios que se hagan de la mayor parte de la utilidad.
Hablando del riesgo, nadie puede dar al menos un ejemplo de un negocio que no tenga riesgos, por tanto, no hay que estigmatizar tanto el vocablo y escudarse, excusarse ó dejarse convencer, para no realizar algunos negocios y dejarlo en manos de intermediarios. El miedo es un arma muy efectiva para usar con la desinformación, como medio de persuasión, para que las personas hagan algo que no sea mejor para ellas pero si para unos pocos, el tema que nos ocupa es un ejemplo claro de lo que se quiere decir. En un trabajo de empleado, se corre el riesgo de perder el trabajo, en un negocio se tiene el riesgo de afrontar pérdidas y en toda actividad económica hay siempre un riesgo.
Pero, dependiendo de si conviene ó no mencionar el riesgo, lo hacen ó no de conocimiento de los potenciales clientes, en el caso de depósitos bancarios que no tengan mucho movimiento, como por ejemplo depósitos a plazo fijo ó cuentas de ahorro, también hay el riesgo de que el Banco quiebre, se congelen fondos ó cualquier otra razón posible. Desde ya, no se aclara ni se da a conocer del riesgo de “no obtener utilidades” por esos fondos, el hecho de no obtener utilidades por un capital ya es un riesgo y por tanto una pérdida, los principios financieros son aplicables para todos, si no se gana no es un buen negocio, si ganan las entidades también deberían ganar los clientes, si sólo uno de ellos gana entonces es un mal negocio. Intereses ridículamente bajos, también son una pérdida, ó utilidades que se pierden porque se deducen los costos administrativos altos, en el mejor de los casos no perderá ni ganará, esa no es la forma de hacer trabajar el dinero, sin embargo, el Banco si está haciendo trabajar el dinero del cliente, ganando y multiplicando, tanto que, curiosamente sus oficinas aumentan y mejoran, sus empleados también, entonces por qué no debería ganar el cliente también ? y mejorar su calidad de vida ?
Ahora, ya no es tema de especialistas o de que la información está limitada a ciertos círculos de poder o influencias, gracias a la globalización, el internet y acceso a gran cantidad de información en tiempo real alrededor del mundo, cualquier persona puede aprender en poco tiempo a realizar su planificación financiera, obteniendo con ello mayores rendimientos sobre su capital, gracias a las nuevas herramientas y formas de administrar capitales individualmente. La idea de que sólo entidades financieras podían administrar eficientemente los ahorros ó capitales de la colectividad, porque solo ellos sabían cómo, desapareció, ahora una persona puede decidir, administrar y lograr que su dinero trabaje de la mejor manera, para él o ella, sin intermediarios que se queden con la mayor parte y nosotros tengamos que recoger las migajas.